Cuidando Tú Extractor
No es necesario que laves las partes del extractor después de cada sesión de extracción, ya que la leche humana puede permanecer a temperatura ambiente entre 4 y 6 horas.
Algunas mamás que trabajan compran varios juegos de partes del extractor, para poder usar uno en la mañana y otro en la tarde si es que no tienen tiempo de lavar las partes en la tarde.
Sigue las instrucciones del fabricante con relación a las partes que pueden ser lavadas y las que necesitan ser esterilizadas.
Los extractores deben funcionar eficientemente y ser cómodos en su uso.
Los fabricantes de extractores afirman que lavando todas las partes de un extractor con mucho cuidado en agua tibia y jabonosa puede resolver la mayor parte de los problemas con el extractor.
Incrementando la producción de leche cuando trabajas
Uno de los miedos que enfrentan las mamás cuando regresan al trabajo es no poder extraerse suficiente leche para sus bebés.
Por suerte, esto rara vez se dá.
Una vez que la lactancia está bien establecida, la producción de leche es controlada por el seno.
Simplemente : mientras más tu bebé succione (o mientras más te extraigas), más leche produces.
Si crees que puedes tener problemas con la producción de leche, hay algunas cosas que considerar para despreocuparte :
Es muy común extraerte poca leche cuando te inicias en la extracción.
Tú cuerpo no responde a la extracción, tal como responde a tu bebé.
Tú cuerpo tendrá que acostumbrarse a la extracción, y la bajada de la leche ocurrirá será más factible.
Si te estás extrayendo para prepararte para el regreso al trabajo, probablemente estás en casa con tu bebé y tratando de ajustar las sesiones de extracción entre las sesiones de lactancia.
Simplemente, no hay mucha leche que extraer.
Cuando estás en tu trabajo y sin la capacidad de amamantar directamente a tu bebé, la historia es diferente.
Si tú bebé demanda más leche con su cuidador(a) de la que tú puedes extraerte, considera la posibilidad que este tomando suficiente leche, pero necesita succionar para su satisfacción.
Trata de encontrar un biberón con un chupo de flujo lento, de manera que tu bebé tenga que succionar más para obtener la leche.
Pídele a tú cuidador(a) que observe si tu bebé acepta un chupón u otra forma de tranquilizarlo.
Si estás segura que no estás extrayéndote lo suficiente, hay muchas formas de incrementar tú producción.